Resulta habitual que los adultos consideren que un libro es «infantil» sólo por el hecho de tener dibujos, muchos colores o pocas páginas, por tener un tono didáctico o por tratar temas propios de su edad; que un libro es más para «niñas» por tener romance y más para niños por tener aventuras; es decir, … Sigue leyendo